Hoy os traigo una de esas recetas que me ha hecho muy feliz descubrir. Me encanta la pizza, podría comerla todos los días... pero no es un plato muy ligero que digamos. Gracias a esa última dieta de moda, conocí esta receta, que me permite darme el capricho más a menudo y con menos remordimientos. La masa no tiene nada que ver con la de las pizzas convencionales... pero a mí me parece que está buena. Tengo que decir que la receta no es exactamente como lo aconsejan para la dieta, ya que como yo no la sigo, lo adaptado a mi gusto. Y pese a no ser una buena pizza original, al menos en conjunto, a mí consigue quitarme el gusanillo. Espero que a vosotros también.
- 2 cucharadas soperas de salvado de avena
- 2 cucharadas soperas de salvado de trigo
- 2 cucharadas soperas de leche en polvo desnatada
- 3 claras de huevo
- 125g de queso batido desnatado 0%
- Sal
- Gasificante
Ingredientes que yo usé para el relleno
- 3 palitos de cangrejo
- 1 champiñón laminado
- Tomate frito 0%
- Queso de untar light
- Mezcla de 3 quesos rallados light
- Ketchup light
Masa antes del horneado en el microondas |
Masa después del horneado en el microondas |
Cuando la masa está lista, sólo queda rellenarla. Yo le pongo en la base el tomate frito, pero además unas gotas de ketchup, que le da un toque bastante rico. Sobre el tomate y el ketchup extendido le pongo orégano, personalmente me gusta más aquí que sobre el queso.
Otro toque personal que me gusta darle a las pizzas es ponerle unas cucharaditas de queso de untar sobre el tomate, le da un toque riquísimo. Y a partir de aquí, ya juega la imaginación y gustos de cada uno. La que yo casi siempre repito lleva una lata de atún y los palitos de cangrejo. Pero ésta vez aprovechando que tenía champiñones frescos decidí hacerla diferente.
0 comentarios:
Publicar un comentario