Uno de mis platos veraniegos preferido. No hay semana que no lo coma una o dos veces. Es sencillísimo de hacer y con un pequeño truco queda más bueno todavía. Vamos a ello.
Ingredientes (3-4 raciones):
- 1Kg de tomates maduros
- 1 a 2 dientes de ajo (al gusto)
- 70cl de aceite de oliva
- Sal
- 1 trozo de pan (cuanta más miga mejor)
- 1 huevo
- Taquitos o virutas de jamón serrano
Lo primero es poner a cocer el huevo, así en el tiempo que tardaremos en preparar el plato le dará tiempo a cocerse y enfriar.
Se pelan y trocean los tomates. Se trituran juntos los tomates, la sal y el ajo. Yo normalmente tengo suficiente con un diente de ajo, le quito la simiente y lo añado por mitades hasta que queda a mi gusto.
Antes de triturar de forma conjunta los tomates, ajo y sal |
Cuando todo ha adquirido una consistencia más o menos líquida le añado el pan previamente humedecido para que sea más fácil de triturar. Para que no sea muy pesado yo le pongo solo un trozo, para que le de un poco de consistencia sin que llegue a ser una pasta.
Después de la primera pasada de la batidora añado el pan |
Tras un rato batiendo (hasta que el líquido es suave y sin grumos) comienzo a añadir el aceite. Mi truco aquí es añadirlo muy poco a poco mientras la batidora sigue funcionando, de forma que el aceite va emulsionando como si estuviéramos haciendo una mayonesa. Para eso, la tapa de mi batidora tiene un vasito con un agujero, lo coloco del revés y vierto ahí el aceite, así va cayendo en el vaso de la batidora gota a gota y la mezcla es perfecta.
Tapón dosificador |
Por último, sólo queda adornarlo con el huevo cocido troceado, los taquitos de jamón y un chorro de aceite de oliva, ¡delicioso!
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